Gane La Batalla Por Su Mente // Pastor Francisco Romero
Usted necesita saber cómo ganar la batalla por su mente mediante creer correctamente. La batalla no está fuera (en sus circunstancias externas), está en el interior. Se pelea y se gana en el campo de batalla de sus creencias y sus pensamientos. Las creencias y los pensamientos erróneos le mantendrán derrotado. Las creencias y los pensamientos correctos le lanzarán hacia su victoria. Por eso Jesús dijo: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”(Juan 8:32).
Es la verdad que usted conoce y cree la que tiene la capacidad de hacerle libre. Se trata de conocer las verdades de la Palabra de Dios para que le den forma a sus creencias. Cuanto más esté en consonancia su creencia con la verdad de la Palabra de Dios, más experimentará la libertad, la gracia, el favor, el perdón y las bendiciones de Él.
Hay muchas personas que realmente viven en derrota y atadura en la actualidad, aunque puede que no sean conscientes de que están viviendo atadas a algo. En ciertos aspectos han llegado a acostumbrarse a sus ataduras. Permita que explique un poco más esto.
¿Hay áreas con respecto a las cuales se siente ahora temeroso y ansioso? Precisamente las áreas sobre las que se siente temeroso y ansioso indican la presencia de creencias erróneas en su vida de las que Dios quiere que sea usted libre. Sustituya esas creencias erróneas por creencias correctas basadas en la Palabra de Dios, y erradicará esos temores y ansiedades. Creer correctamente es la llave que abre los tesoros de Dios en su vida.
La gracia, el favor, las bendiciones y el perdón siempre han estado ahí, pero cuando usted comienza a creer correctamente, comienza a tener acceso a la plenitud del amor de Dios y su obra terminada en el Calvario. Cada beneficio de la obra terminada ya es de usted; ya le pertenece.
Jesús ya ha pagado el precio. El obstáculo que hay entonces entre usted y su victoria es el de sus creencias equivocadas. La batalla tiene que ver con sus creencias, y por eso cuando usted comience a creer correctamente, entrará a su victoria.
La estrategia del enemigo
El enemigo sabe que si puede controlar sus pensamientos, puede manipular sus emociones y sentimientos.
Por ejemplo, si puede hacer que usted entretenga pensamientos de culpa, fracaso y derrota, comenzará a sentirse mal con usted mismo, físicamente débil e incluso deprimido.
Nuestras emociones son banderas que nos indican cuáles son nuestros pensamientos. Gracias a Dios por las emociones, pues nos dicen si algo va terriblemente mal en nuestros pensamientos. Muchos de nosotros no somos conscientes de cuando nuestros pensamientos se deslizan por una resbaladiza pendiente de temor, duda, pesimismo y ansiedad. Sin embargo, Dios nos ha diseñado de tal manera que podemos reconocer rápidamente nuestros pensamientos por medio de nuestras emociones. Pruebe lo siguiente: siempre que comience a sentir emociones negativas como temor, preocupación, culpa y enojo, haga una pausa y pregúntese:“¿En qué estoy pensando?”.
Sus emociones seguirán rápidamente la estela de sus pensamientos. Si sus pensamientos son negativos, usted producirá de manera natural emociones negativas. Por el contrario, si sus pensamientos son positivos en Cristo, producirá emociones positivas. Por eso se libra una batalla por su mente. El diablo quiere mantener sus pensamientos negativos para así poder mantenerle derrotado; él es un maestro de los juegos mentales, y no juega limpio.
Cuando tentó por primera vez a Adán y Eva en el huerto, les hizo dudar de los motivos de Dios mintiéndoles e insinuando que Dios estaba deliberadamente reteniendo algo bueno de ellos. Hizo que Dios pareciera tacaño, cuando en realidad Dios les estaba protegiendo.
La estrategia del diablo no ha cambiado; sigue utilizando mentiras, acusaciones, culpa y condenación para atrapar a los creyentes hoy día y hacerles dudar del perfecto amor de Dios, de su perdón y de su sobreabundante gracia. ¡Él quiere su mente! Quiere que su mente se mantenga negativa, oprimida, deprimida y pesimista; quiere que usted permanezca en la creencia equivocada, sabiendo que mientras continúe usted creyendo erróneamente, seguirá viviendo erróneamente. Hay una batalla por su mente, y la ganamos mediante el poder de creer correctamente.
Jesús es mayor
Es importante que sea usted establecido en esta verdad: “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”(1 Juan 4:4). Jesús, que está en usted, es mayor que el diablo en este mundo. A pesar de cuáles sean las malvadas prácticas del enemigo, él no prevalecerá contra usted en esta batalla. El diablo es un enemigo derrotado. Mayor es Aquel que está en usted que todos los pensamientos negativos que el enemigo pueda lanzarle. Mayor es Aquel que está en usted que los sentimientos de culpabilidad e incapacidad. Mayor es Aquel que está en usted que toda acusación que sea lanzada contra usted.
Permanezca firme en esta declaración: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio”(Isaías 54:17). ¡Vaya! Ninguna arma forjada contra usted prosperará. La Biblia no dice que no experimentará ningún desafío o no tendrá que enfrentarse a algún ataque. Pero sí promete que cuando lleguen las pruebas, puede tener confianza en la certeza de que no prosperarán contra usted.
¿Sabe por qué puede estar firme en esta promesa hoy día? En el mismo versículo, Dios pasa a declarar: “Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá”(Isaías 54:17). Esta protección es su herencia. Dios no le protege debido a sus buenas obras; ¡le protege porque la justicia de usted viene del Señor mismo!
Notemos que el arma forjada contra usted podría haber sido ya forjada, lo cual significa que puede que un arma ya haya sido concebida, preparada y dirigida hacia usted. No tenga miedo. Cualquiera que pueda ser ese desafío o arma, sepa sin ninguna sombra de duda que no prevalecerá contra usted.
Esta es la promesa de Dios para usted hoy: ninguna arma forjada contra usted prosperará. No debido a que su conducta sea perfecta, sino debido a que su posición en Cristo es perfecta. Su victoria está firmemente asegurada mediante la obra terminada de Jesús, que es su herencia en Cristo.
Derribando fortalezas
Cuando medita en las promesas de la Biblia que proclaman la verdad de Dios sobre su vida, ya está comenzando a ganar la batalla por su mente. Su victoria tiene que comenzar primero en su mente. La Palabra de Dios nos dice: “Pues, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas”(2 Corintios 10:3-4). Nuestras armas, son las armas de creer correctamente, y poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas que nos han mantenido atados. Las fortalezas no pueden ser destruidas con armas físicas; sólo pueden ser totalmente derribadas mediante creer correctamente en la verdad de la Palabra de Dios.
El diablo solamente puede sembrar pensamientos equivocados en su mente, ¡pero no puede controlar lo que usted cree! Cuando usted comience a creer correctamente, toda mentira y pensamiento erróneo se fundirán como si fueran mantequilla en un día caluroso y soleado.
Las mentiras pueden encarcelarle y derrotarle solamente hasta el grado en que usted no permita que la verdad de Dios entre en su situación para liberarle. Escuche atentamente lo que dijo Jesús: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente “mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32).
Lo que esto significa es que de cualquier fortaleza en la que esté usted atrapado hoy, ¡la verdad de Jesús le hará libre!
Las fortalezas son pensamientos equivocados y mentiras que han sido perpetuados en su mente durante semanas, meses o incluso años. Esas creencias equivocadas que están atrincheradas le hacen vivir atado a adicciones y en un estado de temor, culpa, ansiedad o depresión crónica.
La Palabra de Dios nos dice en términos muy claros que la guerra espiritual tiene lugar en nuestras mentes, y es ganada cuando nosotros destruimos “fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”(2 Corintios 10:4-5). Hay una batalla por su mente, y el lugar donde el enemigo lanza sus ataques contra usted es en sus pensamientos y su imaginación. Yo creo que cuando usted es consciente de que hay una guerra por su mente, y que se produce entre creencias equivocadas y creencias correctas, ¡ya ha ganado la mitad de la batalla!
Ancle su identidad en Cristo
La Biblia deja claro que hay tal cosa como una guerra espiritual en nuestra mente, y es vital que usted como creyente entienda esto. De otro modo, creerá que cada pensamiento que se cruza por su mente proviene únicamente de usted mismo. Entonces comenzará a creer esas mentiras, sin saber que el enemigo ha plantado esas mentiras para confundirle.
El diablo utiliza a veces el pronombre o los verbos en primera persona para plantar pensamientos en nuestras cabezas para engañarnos. Por ejemplo, él no dice: “Tienes un trastorno alimenticio”, o “Tienes una adicción en esta área”. El diablo utiliza la primera persona para sembrar pensamientos como los siguientes en su mente: “Tengo un trastorno alimenticio”, o “Soy adicto a la pornografía”, o “Soy un pervertido”. ¿Observa lo insidiosa y astuta que es la serpiente? Le hace creer que usted está pensando esos pensamientos de derrota. Él quiere que crea que eso es usted.
¿Hay mentiras acerca de su identidad en las que usted cree actualmente? Destruya el poder de esas mentiras declarando su identidad en Cristo. Diga en voz alta: “Soy un hijo de Dios. Soy sanado, perdonado, justo y santo en Cristo Jesús”. En lugar de creer las mentiras del diablo cuando él utilice la estrategia de la primera persona contra usted, declare su verdadera identidad en Jesús.
El enemigo no juega limpio
El enemigo solamente puede hacer incursiones en su vida cuando le señala exitosamente a su obediencia o la falta de ella para determinar cuál es su posición delante de Dios. Él utilizará la desinformación para hacerle sentir despreciable y sucio, aunque en Cristo usted ya es completamente justo. No olvide que el diablo no juega limpio.
Otra de las estrategias del enemigo implica que él siembra un mal pensamiento en su mente, y después rápidamente le da la vuelta para condenarle precisamente por ese pensamiento que él plantó. Le dirá: “¿Qué tipo de persona sucia y desgraciada eres tú? ¿Cómo puedes pensar ese pensamiento? ¡Eres asqueroso!”. Él le acusará, le condenará y le menospreciará, y seguirá señalando áreas en las que usted ha fallado. Incluso cuando usted hace las cosas bien, nunca es suficiente. Él siempre encuentra faltas. Si cometió usted un error, él seguirá repitiéndole su desobediencia. Si el diablo puede tener éxito en hacer que usted se enfoque en su obediencia o su falta de ella en lugar de enfocarse en la obediencia de Jesús, tendrá éxito en todos sus juegos mentales con usted. Por eso cuando usted se enfoca en su desobediencia en sus pensamientos, será desalentado, abatido y oprimido.
Por tanto, ¿cómo debería responder cuando pensamientos negativos o incluso malvados se cruzan por su mente? Antes de nada, necesita saber que esos pensamientos no son de usted; el verdadero yo es nacido de nuevo en Cristo Jesús, ¡un creyente de nueva creación! Cuando lleguen malos pensamientos, enfóquese en su verdadera identidad y en quién es usted realmente en Cristo pensando en la cruz de Jesús.
Enfóquese en la perfecta obediencia de Él, y el modo en que su obediencia en el Calvario le hace a usted justo, sano, favorecido y completo. Eso es lo que significa llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo.
Hay una batalla real por su mente. Muchas personas sucumben a ella casi inmediatamente cuando tienen un pensamiento pecaminoso, y entonces comienzan a sentirse culpables y condenadas por tener esos pensamientos pecaminosos.
Los pensamientos son desencadenantes de sus emociones. El enemigo sabe que, si puede llegar a hacerle creer esos pensamientos equivocados de derrota, ansiedad, avaricia, envidia y lujuria, entonces puede empujar sus emociones hacia sentimientos de culpa, temor y condenación.
Cuando usted sucumbe a esas emociones autodestructivas y tóxicas, él puede llevarle aún más lejos y tentarle para que actúe según esos pensamientos pecaminosos.
Es mi oración hoy que sea usted capaz de ver que, mediante el poder de creer correctamente, puede salir victorioso de ese círculo vicioso de derrota. La próxima vez que tenga pensamientos negativos, agárrese a usted mismo y mire hacia la obediencia de Cristo. Vea la cruz. Vea a Jesús. Véale lavando su mente con su sangre preciosa. Su nueva identidad justa se encuentra en Jesucristo. Y tal como Él es, ¡así es usted en este mundo!
Preguntas para la aplicación
1. ¿Qué es lo que mas le llamo la atención?
2. ¿Hay algo nuevo que aprendió?
3. ¿De que manera le ayudo este tema?